viernes, 15 de febrero de 2013

Son niños y son soldados. En la República Democrática de Congo (RDC) se les llama kadogos. Van armados con Kaláshnikov, exhiben munición abundante al cinto, fuman bangui (marihuana) y se embriagan con kasese (aguardiente). Algunos llevan al cuello un rosario a modo de amuleto y exhiben las uñas esmaltadas de rojo o rosa. "Es el prestigio", asegura Shimba, comandante hema de 19 años, de la Unión Patriótica Congoleña (UPC). Muchos de esos niños fueron capturados en sus aldeas, otros se alistaron al servicio de los señores de la guerra para ganarse una vida mejor. "Nadie pasa hambre con un fusil en la mano", afirma Hervé Cheuzeville, un corso experto en desmovilización de niños soldado.

3 comentarios:

  1. muy buen blog me párese un tema muy interesante es que es mas 5

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  2. muy bueno es interesante aunque tiene algunos errores de redacción creo que se merece una nota superior de 4

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